Cartas desde Moroni (2)

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Zamou y Anzi trabajan en el restaurante Le Must, uno de los pocos establecimientos de restauración en Moroni que inspiran confianza. Está limpio y hay relativamente pocas moscas. Como allí casi a diario. Las dos se presentan como candidatas a las elecciones municipales que tendrán lugar el próximo 22 de febrero. Será la primera vez en la historia democrática de Unión de Comores que los ciudadanos elijan directamente representantes a nivel local.

Le Must - Silvia de Felix
Zamou (izqda.) y Anzi, en la terraza de Le Must./Silvia de Félix

Anzi se presenta como candidata por el partido Dudja, pero no sabe precisar cuál es su circunscripción. No entiende el término. La política no le interesa. “Los políticos solo buscan su propio beneficio. Tener un estatus y la influencia que implica un escaño o un puesto en una institución pública. No trabajan por mejorar las condiciones de vida de la gente”, explica desencantada. “Me insistieron para que formara parte de la lista porque necesitan mujeres para cumplir con la cuota femenina. Acepté porque sé que no saldré elegida. Odio la política. Los políticos solo saben mentir”.

El sentimiento de Anzi es común a la gran mayoría de la población comorense. La apatía y la falta de confianza en la clase política podrían traducirse en un número significativo de votos nulos en las urnas.

En el caso de las mujeres se aúnan desencanto y desconocimiento del medio. La política sigue siendo asunto de hombres. Los partidos políticos han encontrado grandes obstáculos a la hora de presentar listas con candidatas. Para las elecciones municipales, la ley electoral estipula la confección de listas cebradas: una alternancia de dos candidatos de un sexo, seguidos de un candidato de otro sexo. Sin embargo, esta cuota no está prevista en el caso de elecciones parlamentarias ni a delegados de isla. Así, para un total de 24 escaños se presentan 203 candidatos y 5 candidatas. Para los 51 gobernadores de isla concurren 315 hombres y 19 mujeres. El porcentaje femenino es insignificante.

A diferencia de Anzi, Zamou se presenta a las elecciones municipales con convicción. Es cabeza de lista del partido ANC (Alliance Nationale pour les Comores) por la circunscripción de Isahari, en Grand Comore. Regenta Le Must desde que abrió sus puertas hace ahora un año. Con una sonrisa blanca explica su estrategia de campaña. “Mi gran baza es la proximidad, sensibilizar sobre todo a los jóvenes en lugares públicos. Es necesario que entiendan que ellos son la fuerza para cambiar el país”. Zamou critica el sistema, los políticos que se apoltronan en el poder, los problemas de suministro de electricidad y agua corriente, la ausencia de políticas públicas de saneamiento, el impago de las nóminas de los funcionarios, la insalubridad y la falta de medios en los hospitales… “¿Hasta cuándo?”, se pregunta. Pero ella cree en un futuro mejor.

Quizá las elecciones municipales sean la ocasión para que los ciudadanos se reconcilien con la clase política. Los comicios locales proporcionan a los candidatos una oportunidad para conocer más de cerca las preocupaciones del electorado y proponer soluciones a los problemas cotidianos de la comunidad. O quizá todo ello solo sea posible en un mundo perfecto.

Silvia de Félix

Periodista