José Antonio Alaya: “Los periodistas tenemos que responder al compromiso con la gente de la calle”

871

Víctor J. Rodríguez

Trabaja en Onda Cero Zaragoza desde hace 18 años, es presentador del concurso ‘X la cara‘ en Aragón Televisión y ganó en 2008 el premio de la APA por una serie de programas dedicados a los Sitios de Zaragoza. Durante nueve años desarrolló y creó, junto a la Asociación Cultural, diversos formatos llenos de contenidos históricos, creatividad y originalidad, recreando e imaginando a través de las ondas todos los detalles de ese momento de la historia de Zaragoza.

“Vengo de la radio musical, empecé con 17 años a a poner discos en los 40 principales de Calatayud. Gané el concurso de disc jockeys de Onda Cero Música, que me abrió las puertas de Onda Cero Zaragoza y de los 40 principales”. Así explica José Antonio Alaya sus orígenes radiofónicos.  Trabajó también en la SER de Calatayud y con 23 años recibió la llamada del director de Onda Cero para ofrecerle un puesto de técnico en Zaragoza. “Me dijo <<vente a zaragoza y vas a ser técnico>> yo no sabía, pero me contestó que ya aprendería. A partir de ahí mi trayectoria ha ido en línea recta, he recibido oportunidades y hasta aquí he llegado, hasta donde me dejen llegar”.

jose antonio alaya

José Antonio Alaya en el estudio de Onda Cero Zaragoza

Presenta ‘Zaragoza en la Onda’, con Lourdes Funes. Afirma que los periodistas de hoy “tenemos un marrón encima muy importante, estamos en un momento de desapego de la gente de la calle, primero de la clase política y lo que percibo es que nos exigen más, sobretodo nos piden más compromiso, que estemos dando más voz a la gente que está teniendo problemas, que te exigen transparencia y honradez, que estemos con ellos. Nos piden compromiso, ya no solamente información”.

José Antonio cree que el periodista vive un momento complicado porque “está todo muy polarizado, los medios somos empresas, la mayoría privadas y eso siempre te marca, te señala y te hace sospechoso de no poder ser siempre todo lo imparcial y todo lo objetivo que podrías”. Sin embargo, a pesar de las obligaciones editoriales, él siempre cree en “la honradez y objetividad de los profesionales, por encima de las empresas, aunque a ojos de los oyentes, lectores y espectadores no dejamos de estar bajo sospecha”. Por encima de todo, cree en que “hay que responder a esa exigencia de compromiso que nos están pidiendo”.

Sobre la emergencia de las nuevas tecnologías y su repercusión en los medios, opina que los escritos están en un momento complicado “las nuevas tecnologías se han convertido en un arma de doble filo. Quienes compraban la noticia escrita se quedan con la página web y edición online”.

Para él, la radio siempre es más susceptible de adaptarse a esas circunstancias. “La grandeza de la radio de ahora está en que el alcance de la antena ya no supone un límite, tengo un amigo que me escucha desde Munich todos los días. Soy de Calatayud y una de mis penas de siempre ha sido que en mi casa no me podían escuchar porque no llegaba la señal y ahora pueden desde cualquier parte. Me escucha mi prima de EEUU y tenemos un oyente de Finlandia otro desde Tokio… la radio ha estado rápida para adaptarse a la nueva situación”.

Premio

José Antonio Alaya recibió el premio de la Asociación de Periodistas de Aragón de 2008 por su trabajo durante nueve años al frente de un programa sobre los Sitios de Zaragoza. Formó parte de un equipo que trabajó junto a la Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza” que crearon varios formatos, con mucha creatividad y originalidad. Así relata él su experiencia:

“Recibir el premio fue un subidón. Teníamos las espectativas justas, fue un año en el que la Expo era el gran acontecimiento. Había muchos trabajos bien presentados y bien hechos. Pensábamos que la tendencia se inclinaría más hacia un candidato sobre la Expo, ya que se habían hecho coberturas muy potentes en radios, prensa escrita y televisión. Lo presentamos porque creíamos en el producto y en lo que habíamos hecho, pero veíamos muy posible que un trabajo relacionado con la Expo ganara.

Fue un proceso de muchos años, empezamos en la temporada 1999-00 a hacer programas de pura divulgación, ya que todavía no se hablaba mucho de los Sitios de Zaragoza porque el horizonte del bicentenario estaba lejos. Queríamos que la gente supiera más de los sitios y ahora parece que la gente tiene mucho más claro el qué pasó. Entonces había mucha confusión histórica, la gente entendía la palabra ‘sitio’ como lugar y no como asedio.

Semanalmente venían expertos de la Asociación Cultural ‘Los sitios de Zaragoza’, que han sido los grandes artífices de todo esto. Nos contaban quién era Agustina de Aragón, que había pasado en el Portillo, la Puerta del Carmen… distintos episodios. El formato del programa fue evolucionando a lo largo de los años. La radio necesita refrescarse y según terminaban las temporadas tratamos de buscar un modelo nuevo que nos permitiera no ser repetitivos y cansinos con el tema. Pasamos por distintos procesos, en 2004-05, que empezaba a reivindicarse la creación de un museo de los sitios decidimos presentar el programa como el museo radiofónico, venía otro experto y nos hablaba de la posible sala de las banderas, por ejemplo, en plan “habría esto…” la idea era transmitir que un museo de los sitios era posible. Otro año fuimos recorriendo calle a calle la ciudad. Rizamos el rizo preguntándonos cómo se habría contado si hubiera existido la radio. Fue casi una pequeña gamberrada que necesitaba creatividad, la poníamos desde aquí, pero el contenido histórico lo aportaba Paco Escribano.

 alaya y escribano

José Antonio Alaya, durante su discurso en la Gala de entrega del premio. A la izquierda, mirándole, Francisco Escribano, de la Asociación Cultural ‘Los Sitios de Zaragoza’.

Los miembros de la Asociación fueron parte importante. Subí a recoger el premio con Paco, la placa la tengo yo y el nombre que sale es el mío, pero la dotación económica la compartí con él. El trabajo había sido en sociedad. El premio fue para Onda Cero y la Asociación de Los Sitios. Paco fue más coral en algunas etapas, en otras trabajamos con Santiago Gonzalo, que fue presidente de la Asociación; Gonzalo Aguado, que es el actual presidente o Luis Alcarazo, un historiador. La parte de la crónica radiofónica fue un trabajo de Paco como divulgador y mío, en la medida en la que yo era la voz de la radio. Empecé sabiendo lo justo de los sitios y terminé, no siendo un gran experto, pero sí sabiendo bastante como para poder explicarle a alguien de qué va este tema.

Hubo un momento en que paramos, al cuarto año hicimos un alto. Vimos que el horizonte del 2008 estaba lejano y llevábamos muchas cosas contadas, así que hicimos un parón de un año. Cuando volvimos lo hicimos con la intención clara de llegar al bicentenario. Este año hemos hecho un programa nuevo, con la misma fórmula y esencia, mismos protagonistas, contando que en 1813 se produjo la liberación de Zaragoza. Juntamos a todo el equipo.

Habíamos dejado el programa en un momento en el que entraban los franceses en el estudio de radio, nos echaban y al día siguiente aparecía la voz de una locutora francesa diciendo que los locutores habían estado contando mentiras de Napoleón y que se encontraban paradero desconocido. Ahora hemos contado lo que hemos hecho ese tiempo. Ha sido una forma de cerrar lo que quedó casi cerrado en 2009.

Ha sido muy divertido, ha llevado mucho trabajo de efectos de sonido, hemos contado con gente para ser la voz de Palafox, Agustina de Aragón, un ciudadano anónimo que viene de ver una batalla, hemos tirado de amigos, por relación con la Asociación o con nosotros, reclutándolos para venir a ser actores. En julio tenía que aparecer un locutor francés y lo hizo un primo mio belga, que ha puesto su voz y su acento. Ha sido algo diferente a lo que solemos hacer, ha llevado mucho trabajo, pero ha sido gratificante”.

Después de trabajar durante tantos años en un programa diferente, alejado de los esquemas del día a día informativo, le queda la sensación de que es “una fórmula interesante, seguro que alguien lo habrá hecho antes. Nosotros no hemos tenido ni ha sido la intención ni tenemos la sensación de haber hecho nada nuevo”.

Ahora descarta la posibilidad de repetir el formato con otro acontecimiento histórico. “Es algo que hemos hecho con los sitios y lo dejamos con esta historia, si llega otro episodio histórico buscaríamos la forma de renovarlo, no es cuestión de quemar el modelo”.

Programa en Aragón Televisión

José Antonio también trabaja en Aragón Televisión, conduciendo el programa-concurso ‘X la cara’, desde hace cuatro años. “Es fácil de ver y de presentar, no exige preparación previa y es un escaparate atractivo. Es un trabajo divertido y permite conocer por dentro la televisión, en la que estoy de paso. No me considero hombre de tele”.

Está llegando a los mil programas y el espacio funciona muy bien. “Empezamos con unas cifras discretas de audiencia y ahora son menos discretas. Lo importante es que el 60-70 % de las preguntas son sobre Aragón, lo que hace que el espectador se sienta identificado sobre las preguntas de su pueblo o una hermita o una plaza conocida, es fácil de ver, no hay mayor pretensión de crear académicos, solo de entretener y punto”.

Tras la experiencia como presentador, le queda la curiosidad de saber qué sienten los concursantes. “No solo me atrevería, sino que me encantaría participar, creo que no debe ser fácil estar en el atril y sometido a la presión. La mayor sensación que me parece que tienen es la duda de cómo quedaré, qué pensaran de mi, a ver si quedo como un garrulo. A veces a alguno le puede la presión de irse de vacío pero quedando bien”.

Baraja la idea de participar alguna vez, incluso ha propuesto que presente otro y le dejen concursar en algún programa especial. “Lo que sí hacemos en navidad es que otros presentadores de la cadena son los concursantes. El riesgo que correría al concursar es que guste más el presentador provisional y decidan cambiarlo por mí”, comenta entre risas.