Raúl Carlos Maicas: “Tenemos que ser el pulmón de los territorios con un buen periodismo cercano”

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Leticia Celma

El periodista Raúl Carlos Maicas (1962, Teruel) se adentró en los negocios a los 21 años con la revista cultural, Turia. Tras 30 años de trayectoria dando cabida a personajes eminentes y principiantes de la Comunidad, de España y de fuera de las fronteras, celebraron un aniversario en noviembre que marcará cambios como su mayor participación en Internet. En la actualidad, el joven emprendedor turolense compagina su trabajo de director de la publicación con la de periodista en el gabinete de comunicación de la Diputación Provincial de Teruel.

En 1983 puso en marcha Turia, ¿cómo surgió?

Era un joven agitador cultural turolense que llevaba desde los 15 años escribiendo en periódicos, colaborando en diferentes asociaciones culturales… Yo decidí no emigrar de Teruel, como hicieron otros, sino quedarme a arreglar el panorama de los 80 en el aspecto cultural y de publicaciones. Con 21 años quería crear una empresa con raíces, plural, cosmopolita y relacionada con la cultura aragonesa.

Una figura que me ayudó mucho fue el escultor Pablo Serrano que, junto a otro grupo de personas, formó parte del Consejo Asesor. Gracias a este mecenazgo este proyecto, que casi era un sueño, tuvo un arranque.

Pablo Serrano, que fue el primer mecenas de Turia, fue fundamental para que el Ayuntamiento nos apoyara. Además, en el citado consejo estaba el profesor universitario Francisco Burillo, la escritora Ana María Navales que nos prestó muchos contactos culturales y el escritor y el periodista Federico Jiménez Losantos. Todos ellos apoyaron la aventura de ese joven turolense, que ha cumplido 30 años y ha publicado 108 números.

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Raúl Carlos Maicas, foto de archivo.

Ya va por su 30 aniversario, ¿cómo se logra el éxito?

La filosofía de Turia es la misma desde su origen, el ejercicio de la globalización de la cultura bien entendida. Dos secciones corresponden a la temática aragonesa, el resto está abierto porque una de las claves del éxito de Turia es el ejercicio permanente de la pluralidad intelectual. Además se publican textos inéditos, que es uno de los pocos requisitos de la revista.

Desde la publicación se avala la vocación universal, se ha dado cabida tanto a autores nacionales como de otras culturas, incluso se han llegado a traducir textos. En definitiva, Turia ha publicado más de 1.000 autores y creadores y se ha convertido en un testimonio válido permanente de ese trabajo integrador, independiente y riguroso.

 

En tres décadas, los cambios serán evidentes.

La evolución ha sido positiva. Su incidencia se ha fomentado con el paso de los años. En los 80 hubo proyectos similares a Turia, fuera de los dos grandes núcleos urbanos de España. Pero, de todos los proyectos, prácticamente solo Turia permanece con esa labor. Nuestros sumarios tienen esa presencia de autores aragoneses, tanto conocidos como nuevos escritores. Turia ha enriquecido y ha permanecido constante en esa labor de servir de cauce a los nuevos autores e investigadores aragoneses, además de ejercer de puente cultural entre Aragón y otros territorios. Ha conseguido que Teruel y Aragón se sitúen en el mapa cultural.

Ahora Turia se ha marcado una nueva frontera, no permanece quieta, queremos dar un paso digital. El soporte del papel debe ser complementado con lo digital. En mayo abrimos nuestra nueva página web que, además de contenidos, tiene una tienda online. El objetivo es mejorar la difusión, que es uno de nuestros problemas. De esta forma el lector interesado podrá recibirla en cualquier parte. También se ha creado una página en Facebook  donde estamos obteniendo nuevos lectores que están descubriendo Turia.

 

¿Qué distingue a Turia del resto de publicaciones culturales?

Turia es una revista para leer en calma y degustar sus contenidos de calidad y sus textos plurales. El contenido estrella son los monográficos, que se sitúan en la sección central. Tienen una gran acogida y han sido importantes para conseguir nuevos mecenazgos. Respecto a los monográficos, estamos orgullosos de haber sido los mayores estudiosos de Luis Buñuel. El momento culminante de Turia fue en 1999, con la celebración del número 50. Lo celebramos en el Instituto de Cervantes de Nueva York con un monográfico especial de Buñuel. Allí confirmamos la importancia y la curiosidad que suscita este director aragonés. También hemos realizado monográficos de Salvador Dalí, que se publicó justo antes de uno de sus aniversarios, y descubrimos su faceta como escritor. Con Mario Vargas Llosa hicimos un monográfico que él mismo recomienda a los que quieren conocer su obra. Otro gran valedor de Turia fue José Luis Borau, también disfrutó, en vida, de un monográfico que le dedicamos. En este último número publicado hemos hecho un guiño a Ana María Navales que me acompañó durante los primeros 20 años y fue fundamental para que la revista se consolidara, por sus contactos en el mundo cultural.

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Portada del especial de Vargas Llosa, recomendado por el propio autor.

¿Es plausible un periodismo cultural y de calidad en una sociedad que está encumbrando a personajes sin cualificación?

En el 83, cuando nació Turia, El País dedicó una columna entera a nuestra revista. Después de 30 años, el aniversario ha pasado desapercibido en este medio de comunicación. En los 80, no podíamos imaginar que nos iban a dedicar una columna en un periódico líder. La situación ha cambiado. Los grandes medios están terminando de convertir las secciones culturales. Muchos suplementos son meros escaparates. Se ha perdido el rigor. Hay lugar para la información cultural pero hay que adaptarse a los nuevos soportes. Es necesario intentar conquistar a los lectores en la red, es una posibilidad para salir.

Leía que el 25% de las cabeceras culturales han desaparecido. La salud financiera de Turia está siempre al borde del precipicio. Las aportaciones mixtas son importantes.

En un momento de transformación como el actual el periodismo cultural está pagando un precio muy alto. El tránsito a las nuevas tecnologías nos permite seguir con la calidad.

 

¿Qué opina los libros como ‘Cincuenta sombras de Grey’ que ocupan los primeros puestos en ventas?

Estamos en una situación lamentable. Poco tienen que ver con la cultura. La lista de los best-seller está prefabricada.

 

Además del director de Turia, es miembro del Gabinete de Comunicación de la Diputación Provincial de Teruel, ¿cómo se vive el periodismo desde el lado corporativo?

Ser el director de Turia es mi hobby que alimento gracias a mi trabajo profesional en el gabinete. Recientemente ha habido un boom del periodismo corporativo, en los 80 era minoritario. Tanto las entidades públicas como privadas se han dado cuenta de la importancia de comunicarse. La situación económica también hace que esos ajustes que están viviendo los medios de comunicación lleguen al sector de la comunicación corporativa. Es necesaria una buena estrategia comunicativa para tener un diálogo fluido con la sociedad.

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Acto de celebración del 30º aniversario de Turia, en noviembre.

¿Cómo se puede mejorar la relación entre los gabinetes de comunicación y los medios?

Es una relación complicada porque cada uno tiene sus intereses y sus propietarios. Los grandes medios de comunicación están en manos de inversores, lo que hace difícil la fluidez de las relaciones. Los gabinetes de comunicación, aunque hayan sido criticados, han mejorado en aportar información y transparencia a las entidades. La labor fundamental del periodismo corporativo es ganarse la credibilidad de la sociedad y de los medios de comunicación y se hace día a día, con fluidez y transparencia.

 

¿Qué suponen las publicaciones locales y provinciales en Teruel?

Los medios de comunicación locales son fundamentales para la supervivencia de los territorios, que mantengan su voz propia. En el caso de Teruel si no existiera El Diario de Teruel ni La Comarca, esa fuerza, esas señas de identidad y esa idiosincrasia se perderían. Es importante que no se vampirice a estos medios por un gran medio de comunicación. Tienen que subsistir pegados al territorio y seguir apostando por el buen periodismo local. Va a ser difícil porque estamos en una reconversión, pero tenemos que ser el pulmón de estos territorios con un buen periodismo cercano.

 

¿Cómo ve la profesión periodística en la actualidad?

Está en una situación de claroscuro. Se le presentan las posibilidades de las nuevas tecnologías que aportan una mayor información, pero, a la vez, la situación económica de los medios está sufriendo una gran transformación, motivando la pérdida de puestos de trabajo y de puestos de calidad.

Tengo esperanzas de que esta situación nos acabe llevando a un nuevo rumbo en el que se compatibilicen las nuevas tecnologías y el papel y que surja un periodismo digital muy activo, que sirva de acicate para los grandes medios de comunicación a que vuelvan al periodismo de calidad, de investigación y pegado al terreno.